Ciclos de un ciclo

El pasado fin de semana ha sido muy especial: un ciclo cerrando y otro abriéndose… todo en sincronicidad con el ciclo lunar. ¿Coincidencia? No, para nada.
Parece que la magia de la vida siempre se hace presente cuando observamos con atención todos sus detalles. Las señales se muestran así, delante de mis ojos.

Hace exactamente 4 años que un deseo genuino se manifestó y simplemente seguí este llamado. Cantar músicas de mujeres. Las muchas compositoras brasileñas invisibilizadas.
En aquel momento, un poco antes de la pandemia (que me hizo cambiar los planes), preparé un repertorio con los músicos del Maracujás Project que yo había creado y estuve liderando durante casi 4 años. Fue un paso especial en aquel momento y fue bien acogido por los músicos que formaban parte del proyecto.

Maracujás Project en dos momentos en la última actuación una semana antes del confinamiento. Marzo/2020.

Estrenamos en una programación especial para el mes de marzo de 2020.
Una semana después, confinamiento. Y creo que muchos de ustedes que están leyendo este texto pueden imaginar lo que sucedió… Muchos de nosotros vivimos esa experiencia tan intensa, ¿verdad?


Pues bien. Me dejé afectar por los cambios que comenzaron a suceder muchas veces de manera gentil, otras no. Ahora puedo decir que ha sido muy gentil… aunque en aquel momento no logré comprender algunos factores que estaban directa o indirectamente influyendo en todo el proceso.

Y la fuerza de la vida y su forma de “organizar y reorganizar” todo me llevó hacia otro lado. Mi deseo, como les mencioné anteriormente, era y sigue siendo genuino. Y una voz interna susurraba otro tipo de actividad que al final ha contribuido muchísimo a que las cosas hayan sucedido y ahora sí puedo contarles aquí.

Maracujás Project actuando en Quinteto Febrero/2020.
Detalle en primer plano Pedro Vera y luego Priscilla Barbosa.

Un modelo y otro han coexistido algún tiempo. Como algo que estaba terminando y el nuevo ya se enseñaba poco a poco.
He seguido la señal. He seguido mi deseo. Hubo personas que contribuyeron a eso también, como inspiración, apoyo, sostén. Qué bonito es verlo desde la distancia que el tiempo nos regala.

Céu e mar, música de Johnny Alf con el Maracujás Project



Nacía el “Más allá de la Bossa Nova”, un conjunto de charlas/talleres sobre la música brasileña que presentaba 3 aspectos:

– La música producida antes de la Bossa Nova en Brasil;
– Las raíces afro en la música brasileña;
– Mujeres: ¿presencia invisible?

De esta manera, volví a investigar, leer y escribir sobre la música brasileña.
Cada una de estas charlas me ha revelado lo más reciente que se ha escrito en la historiografía brasileña sobre aspectos poco conocidos y la crítica a aquella producción historiográfica que presentó señales cargadas de prejuicios, racismos y sexismos.

Nacía el proyecto cultural Más allá de la Bossa Nova. Primero como charlas y talleres de historia.

Y sobre las mujeres, hay mucho por hacer… muchísimo. Sobre todo por haber tantas músicas que han sido invisibilizadas y las negras todavía más.

En este momento, estamos presenciando en Brasil, por ejemplo, una ola de reparación, en el ámbito musical. Algunas cantantes como Alaíde Costa, Eliana Pittman, Zezé Mota, Sandra de Sá, entre otras, están recibiendo atención y de cierta manera sus carreras están siendo revitalizadas.

Dona Ivone Lara, sambista.

El caso más emblemático de los que les mencioné anteriormente es, sin duda, el de Alaíde Costa, cantante carioca que ha participado activamente en el desarrollo del movimiento de renovación impulsado por músicos de la Zona Sur de la ciudad de Río de Janeiro en Brasil.

El racismo y clasismo han afectado duramente la carrera de Alaíde. Un olvido por parte de músicos y productores que consciente o inconscientemente reproducía la estructura racista que todavía opera en Brasil y no solamente allá.

Alaíde Costa, cantora que depois de anos no ostracismo vem recebendo toda a atenção que sempre mereceu.

Hace unos 6 años o un poco más, algunos compositores y productores decidieron devolver, por así decirlo, el lugar que esta cantante hubiera ocupado si el racismo estructural no tuviera la fuerza que sigue teniendo.

Alaíde ya ha grabado discos, está cantando y viajando muchísimo, y se ha producido un concierto en el legendario Carnegie Hall, lugar donde el grupo de artistas del movimiento de la Bossa Nova se ha presentado sin dos grandes personajes de este período: Johnny Alf y Alaíde Costa. Ambos artistas negros.

Cantar e investigar la música de mujeres es reconectarme con estas historias, darles un lugar en mi camino y, por supuesto, apoyar a otras mujeres.

En el próximo texto, les contaré un poco más sobre la trayectoria de las mujeres en “Más allá de la Bossa Nova” y su influencia en este nuevo momento de mi carrera como cantante.

Um abrazo,

Priscilla Barbosa

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